shalom

Ubicado en la Avenida Córdoba 341, el Shalom se presenta como una opción de hospedaje céntrico en Puerto Iguazú. Su propuesta genera opiniones muy divididas entre quienes lo han visitado, dibujando un panorama de contrastes marcados entre sus ventajas innegables y una serie de inconvenientes críticos que los potenciales huéspedes deben sopesar cuidadosamente antes de realizar una reserva de hotel.

Análisis de sus Puntos Fuertes

El principal y más consistentemente elogiado atributo de Shalom es su ubicación. Estar situado en una de las arterias de la ciudad facilita el acceso a restaurantes, agencias de turismo, comercios y la terminal de autobuses, un punto clave para los viajeros que buscan optimizar su tiempo y moverse con facilidad por la zona. Para muchos, este factor es determinante y representa una ventaja competitiva importante.

Una Opción para Presupuestos Ajustados

Otro aspecto frecuentemente destacado es su precio. Varios huéspedes lo señalan como uno de los alojamientos económicos más accesibles de Puerto Iguazú, ofreciendo una relación precio-calidad que puede resultar atractiva para viajeros con un presupuesto limitado. Quienes no esperan lujos y solo necesitan un lugar para dormir después de un largo día explorando las cataratas, pueden encontrar en Shalom una alternativa funcional. Las instalaciones básicas como habitaciones con baño privado, aire acondicionado y conexión Wi-Fi están presentes, cubriendo las necesidades esenciales para una estancia corta.

Aspectos Críticos a Considerar

A pesar de su ubicación y precio, una cantidad significativa de reseñas negativas apuntan a problemas graves que un futuro cliente no puede ignorar. Estos inconvenientes abarcan desde el estado de las instalaciones hasta, y más preocupante aún, la calidad del servicio y el trato al cliente.

Atención al Cliente y Ausencia de Personal

La queja más recurrente y alarmante es la falta casi total de personal disponible en el establecimiento. Múltiples testimonios coinciden en que, tras recibir la llave, no hay a quién recurrir para solucionar problemas o hacer consultas. Esta ausencia se traduce en una sensación de abandono y desamparo. Las críticas van más allá de la simple falta de atención; algunos relatos describen interacciones sumamente negativas, incluyendo personal que apura a los huéspedes para el check-out de manera poco cordial y, en un caso particularmente grave, un huésped detalló una experiencia de confrontación que escaló hasta recibir una visita intimidante por parte de desconocidos en su siguiente alojamiento tras un desacuerdo con la administración. Estas opiniones de hoteles son un foco rojo importante en cuanto a la hospitalidad y seguridad.

Estado de Mantenimiento e Instalaciones

El mantenimiento parece ser otro punto débil. Las reseñas mencionan una serie de deficiencias que deslucen la experiencia:

• Piscina: Descrita repetidamente como sucia y con falta de mantenimiento.
• Habitaciones: Reportes de pisos rotos (a veces ocultos bajo alfombras sucias), tapas de inodoro sueltas y sábanas manchadas.
• Calidad de las habitaciones: Se las describe como pequeñas, cerradas, sin ventanas y con poca ventilación. Además, el aislamiento acústico es deficiente, permitiendo que se escuchen los ruidos de otras habitaciones.

Discrepancias entre lo Anunciado y la Realidad

Un problema que genera frustración es la diferencia entre los servicios promocionados y los que realmente se ofrecen. El ejemplo más claro es el de la "cocina". Los huéspedes esperaban un espacio para cocinar y se encontraron únicamente con un horno eléctrico, sin anafe (hornilla) y, en muchos casos, sin utensilios básicos como cubiertos o platos. Otros reportaron que la heladera (refrigerador) no funcionaba, causando que sus alimentos se echaran a perder. Este tipo de inconsistencias afecta directamente la planificación y el presupuesto del viajero.

Balance Final: ¿Para Quién es Recomendable Shalom?

Shalom se posiciona como un alojamiento económico que puede ser funcional exclusivamente para un perfil de viajero muy específico: aquel que prioriza la ubicación y el bajo costo por encima de todo lo demás, que no es sensible a los detalles de mantenimiento y limpieza, y que no prevé necesitar asistencia del personal durante su estadía. Es una opción para quienes literalmente solo usarán la habitación para dormir y pasarán todo el día fuera.

Sin embargo, para la gran mayoría de los turistas que buscan un mínimo de comodidad, un buen servicio, instalaciones bien mantenidas y, sobre todo, un ambiente de confianza y hospitalidad, las numerosas y graves quejas reportadas sugieren que sería prudente considerar otras opciones de hoteles en Puerto Iguazú. Las experiencias negativas relacionadas con el trato al cliente y la falta de mantenimiento son demasiado consistentes como para ser ignoradas.