Santa Maria de Las Casas Viejas
AtrásSanta Maria de Las Casas Viejas se presenta como una propuesta de hotel rústico que rompe con el molde tradicional, apostando por una experiencia centrada en la calidez humana, el contacto directo con la naturaleza y una gastronomía con sabor a hogar. Ubicado sobre el pintoresco Camino de los Artesanos, a pocos kilómetros de Mina Clavero, este establecimiento no es para quienes buscan el lujo impersonal de una cadena hotelera, sino para aquellos viajeros que valoran la autenticidad y la historia que impregna cada uno de sus rincones de piedra.
Una Estancia con Alma Propia
El principal factor diferenciador, y el más aclamado por la gran mayoría de sus visitantes, es la atención directa y personal de sus dueños, Marta y Carlos. Los testimonios coinciden en describir una atmósfera familiar, donde los huéspedes no son un número de habitación, sino invitados en una casa de campo. Esta dedicación se traduce en detalles como recomendaciones personalizadas y una predisposición constante a ayudar, creando un vínculo que muchos recuerdan como el punto culminante de su estancia. La sensación de "sentirse en familia" es un comentario recurrente que define la esencia de este alojamiento con encanto.
Sin embargo, es justo señalar que no todas las percepciones son idénticas. En un universo de reseñas positivas, surge alguna opinión disonante que describe una interacción menos cálida, percibiendo a uno de los anfitriones como reservado o con una actitud que podría interpretarse como distante. Esta discrepancia subraya cómo la experiencia en un lugar tan personal puede depender de la dinámica y las expectativas de cada viajero. Lo que para muchos es un trato familiar y cercano, para otros puede resultar una interacción particular.
El Entorno: 200 Hectáreas de Naturaleza Serrana
El verdadero lujo de Santa Maria de Las Casas Viejas reside en su imponente entorno natural. La propiedad se extiende a lo largo de 200 hectáreas, ofreciendo un vasto terreno para la desconexión y el disfrute. Este amplio espacio, prácticamente en estado salvaje, es ideal para quienes planifican unas vacaciones en las sierras activas y en contacto con el paisaje. Los huéspedes tienen la libertad de emprender caminatas extensas, descubrir rincones ocultos y disfrutar de vistas privilegiadas del valle.
Uno de los atractivos más destacados es el acceso directo a un arroyo o río, que permite a los visitantes disfrutar de la frescura del agua en un entorno privado y sereno. Además, el establecimiento cuenta con una "pileta estanque" o "piletón con arena", una alternativa más rústica y natural a las piscinas convencionales, que se integra armoniosamente con el paisaje. La presencia de animales como pavos reales y caballos añade un toque campestre y auténtico a la experiencia.
Habitaciones y Estructura
El alojamiento se articula en torno a un casco de estancia construido hace más de un siglo con granito de la zona. Las habitaciones, aunque descritas por algunos como sencillas o "así nomás", responden al estilo general del lugar: son cómodas, funcionales y extremadamente limpias. Están equipadas para el clima serrano, con buena calefacción para los días fríos y ventiladores de techo para el verano. Se destaca la calidad de la ropa de cama, con sábanas de algodón que aseguran un buen descanso. Este es un claro ejemplo de un alojamiento familiar, donde la prioridad es el confort y la limpieza por sobre el lujo ostentoso.
La Cocina de Marta: Sabor Casero y Abundante
La gastronomía es otro pilar fundamental de la experiencia en Santa Maria de Las Casas Viejas. La cocina, liderada por Marta, se basa en preparaciones caseras, abundantes y elaboradas con esmero. Los desayunos son especialmente elogiados por su calidad y variedad, con un fuerte acento en la pastelería artesanal. La opción de cenar en la estancia es muy recomendable; se ofrece un menú único que, según la mayoría de los comensales, garantiza un nivel de detalle y sabor comparable al de un restaurante de alta gama. La utilización de productos de su huerta ecológica añade un valor extra a la propuesta.
No obstante, y en línea con la existencia de opiniones diversas, algún visitante ha calificado la comida como correcta pero "nada impactante", y ha mencionado una interacción peculiar con el personal de cocina sobre hábitos personales. Esta crítica aislada contrasta fuertemente con la avalancha de elogios, pero sirve para recordar que la apreciación gastronómica es, en última instancia, subjetiva.
Consideraciones Importantes Antes de Reservar
Para quienes estén evaluando este hotel de montaña, hay ciertos aspectos prácticos a tener en cuenta. El acceso a la estancia implica recorrer los últimos dos kilómetros por un camino de ripio. Si bien el Camino de los Artesanos es transitable para todo tipo de vehículos, es un factor a considerar para conductores no acostumbrados a este tipo de superficies. Este detalle, lejos de ser un inconveniente, forma parte del carácter de una escapada rural auténtica, alejándose del asfalto y el bullicio.
Este hospedaje con desayuno incluido, con opción a pensión completa bajo pedido, está claramente orientado a un perfil de viajero específico: aquel que busca paz, naturaleza, un trato humano y cercano, y que disfruta de la simplicidad rústica. Quienes prioricen la modernidad, la tecnología de última generación o el anonimato de un gran hotel, probablemente encuentren mejores opciones en otro lugar. Antes de reservar hotel aquí, es crucial entender que se está eligiendo una vivencia, no solo un lugar donde dormir.