La Cigarra Hotel
AtrásUbicado en Godoy Cruz 2883, en el barrio de Palermo, La Cigarra Hotel es uno de esos establecimientos que evocan una dualidad constante. Por un lado, se presenta como un hotel de alojamiento con una profunda carga histórica, inmortalizado en el cine argentino. Por otro, acumula una serie de críticas y experiencias de usuarios que dibujan un panorama complejo y lleno de contrastes para quien considere hacer una reserva de hotel en sus instalaciones.
Este lugar no es un hotel convencional; su fama se cimentó en gran parte por ser el escenario de la película de 1963 "La Cigarra no es un bicho", dirigida por Daniel Tinayre. Este hecho le otorga un aura de nostalgia y un valor cultural que pocos hoteles y alojamientos en Buenos Aires pueden ostentar. Desde su fundación en 1965, ha sido un referente en la categoría de albergues transitorios, adaptándose a los tiempos pero manteniendo una esencia clásica. Sin embargo, más allá de su pasado cinematográfico, la realidad actual del servicio y las instalaciones genera opiniones marcadamente divididas.
Una Experiencia de Luces y Sombras
Analizar La Cigarra Hotel implica adentrarse en un terreno donde los aspectos positivos son tan notorios como los negativos, haciendo que la decisión de hospedarse aquí dependa enteramente de las prioridades y expectativas de cada cliente.
Los Puntos a Favor: Ubicación, Limpieza y un Toque de Historia
Uno de los atributos más destacados de La Cigarra es, sin duda, su ubicación estratégica. Situado en Palermo, se encuentra a pasos de Plaza Italia y el Metrobus, lo que garantiza una excelente conexión con el transporte público y facilita el desplazamiento por la ciudad. Para muchos, encontrar un hospedaje con esta conectividad es un factor decisivo. Además, la conveniencia de tener comercios cercanos, como una panadería justo al lado, suma puntos a su favor.
Varios huéspedes, en contraposición a las críticas más duras, han resaltado la limpieza del establecimiento. Se menciona que tanto las áreas comunes como las habitaciones se perciben limpias y perfumadas, un detalle fundamental para cualquier lugar para dormir. La entrada, con su puerta de madera y una fuente decorativa, intenta proyectar un ambiente tradicional y acogedor. Incluso se ha destacado la atención de ciertos miembros del personal, como un recepcionista llamado Gustavo, elogiado por su flexibilidad y buen trato al permitir un check-in anticipado, mejorando significativamente la experiencia del huésped.
Las habitaciones, aunque con tecnología básica, presentan elementos funcionales. Cuentan con calefacción central que funciona correctamente, colgadores para la ropa y ventanas con persianas que cumplen su propósito. Curiosamente, la tecnología anticuada, como un panel físico para controlar luces y música funcional o una televisión de tubo con cable analógico, ha sido vista como una ventaja por algunos usuarios, particularmente personas con discapacidad visual, por su facilidad de uso.
Las Duras Críticas: Un Llamado de Atención Urgente
A pesar de estos puntos positivos, una abrumadora cantidad de reseñas negativas señalan problemas graves que no pueden ser ignorados. Estos inconvenientes abarcan desde la infraestructura y los servicios hasta acusaciones de suma gravedad en materia de seguridad y honestidad del personal.
Infraestructura y Mantenimiento
Uno de los problemas más recurrentes es la deficiencia en las instalaciones. Huéspedes han reportado la falta de agua caliente en la ducha, una falla inaceptable para cualquier alojamiento temporal. Otro punto crítico, especialmente durante los veranos porteños, es la ausencia de aire acondicionado en algunas habitaciones, que solo cuentan con un ventilador de techo. El sitio web oficial menciona climatización y aire acondicionado, pero las experiencias de los usuarios contradicen esta afirmación, generando una clara discrepancia.
El estado de los amenities también ha sido objeto de queja. Se reporta la entrega de una sola toalla para dos personas, y que al solicitar una adicional, esta se encontraba en mal estado, llena de agujeros. El mobiliario y las comodidades son básicos, con camas descritas como "un poco duras" y la ausencia de elementos hoy considerados estándar en muchos hoteles económicos, como un secador de pelo.
Servicios y Publicidad Engañosa
El servicio de desayuno es otro foco de conflicto. Mientras que la web promociona "desayuno y merienda continental GRATIS", los clientes afirman que la merienda no existe. Al consultar, el personal habría respondido de manera poco satisfactoria que el servicio es solo por la mañana, lo que muchos han calificado como publicidad engañosa. El desayuno en sí es descrito como muy básico: una infusión, una factura por persona, pan con mermelada y manteca, y un pequeño vaso de jugo envasado. La escasez de elementos como azúcar o la falta de edulcorante también ha sido mencionada.
La comunicación con la recepción parece ser otro desafío. Un usuario reportó que el teléfono de la habitación no funcionaba, obligándolo a usar su celular personal para solicitar el desayuno y llevando a que el personal tuviera que golpear la puerta para anunciar el fin del turno.
Acusaciones Graves de Seguridad y Personal
Más allá de las incomodidades, las acusaciones más preocupantes giran en torno a la seguridad y la integridad del personal. Un testimonio denuncia que una tarjeta de crédito robada fue utilizada múltiples veces en el establecimiento sin que el personal solicitara el DNI para verificar la identidad del usuario, lo que sugiere una grave falla en los protocolos de seguridad o, en el peor de los casos, complicidad.
Otra acusación sumamente grave es la de un cliente que alega el robo de una cadena de oro con alto valor sentimental, presuntamente sustraída por una empleada de limpieza después de haberla olvidado en la habitación. Este tipo de incidentes, aunque sean denuncias aisladas, siembran una profunda desconfianza sobre la seguridad de las pertenencias de los huéspedes.
Finalmente, la calidad del trato del personal es inconsistentemente valorada. Mientras algunos elogian a empleados específicos, otros describen una atención telefónica "desagradable" y un trato displicente en persona, lo que indica una falta de estandarización en el servicio al cliente.
Un Vistazo a sus Tarifas y Modalidad de Pernocte
La Cigarra opera principalmente como un hotel por horas, una modalidad muy común en Buenos Aires. Ofrece turnos de varias horas y "pernoctes" (estadías nocturnas) con horarios específicos que varían entre la semana y los fines de semana, estos últimos con un recargo adicional. Sus precios lo posicionan en una categoría accesible, con diferentes tarifas para habitaciones estándar, "King" o suites con hidromasaje. Aceptan diversos medios de pago sin recargo, lo cual es una ventaja, pero no ofrecen descuentos por pago en efectivo.
¿Vale la Pena La Cigarra Hotel?
La Cigarra Hotel es un establecimiento de contrastes. Su valor histórico y su ubicación privilegiada son sus mayores fortalezas. Puede ser una opción viable para quienes buscan una experiencia sin lujos, centrada en la ubicación y con un toque de nostalgia cinematográfica. La limpieza, destacada por algunos, es también un punto a su favor.
Sin embargo, los potenciales clientes deben sopesar seriamente los numerosos y graves inconvenientes reportados. La infraestructura anticuada, la falta de servicios básicos como agua caliente o aire acondicionado, las discrepancias entre la publicidad y la realidad, y, sobre todo, las alarmantes acusaciones sobre seguridad y honestidad del personal, son factores de riesgo considerables. La decisión de alojarse en La Cigarra requiere una gestión cuidadosa de las expectativas y la conciencia de que, junto a su rica historia, viene un presente lleno de desafíos y deficiencias.