Estancia El Totoral
AtrásEstancia El Totoral se presenta como una propuesta de alojamiento rural que busca ir más allá de simplemente ofrecer un lugar para dormir. Ubicada a 1800 metros de altura en la zona de La Carrera, Tupungato, esta estancia familiar de 4000 hectáreas promete una inmersión en la vida de campo al pie de la Cordillera de los Andes. La gestión corre por cuenta de la familia Palma, quienes recuperaron estas tierras ancestrales y las abrieron al público con la intención de compartir sus raíces y ofrecer una auténtica experiencia argentina. Este enfoque personal es, precisamente, uno de sus puntos más destacados y a la vez un factor determinante para el tipo de viajero que disfrutará plenamente de la estadía.
Una experiencia de desconexión total
El concepto central de El Totoral es la desconexión. No se promociona como un hotel de lujo de cinco estrellas, sino que define su propio lujo a través de la rusticidad, la aventura y el contacto directo con la naturaleza. Quienes busquen un hospedaje con pensión completa para olvidarse de las preocupaciones urbanas encontrarán aquí un sistema todo incluido. La tarifa diaria cubre todas las comidas, bebidas (incluyendo vino de forma ilimitada) y el acceso a las actividades disponibles en el campo. Esta modalidad está pensada estratégicamente, ya que la ubicación remota de la estancia hace poco práctico salir a buscar restaurantes o realizar excursiones externas. La idea es que el huésped se sienta como en casa, sin costos adicionales inesperados durante su permanencia.
Las actividades son el corazón de la "Experiencia Palma", como ellos la denominan. Los visitantes pueden optar por cabalgatas guiadas por los valles, realizar trekking por senderos de montaña o simplemente recorrer los viñedos. Una de las ventajas es la flexibilidad: no es necesario programar las actividades con antelación. El ritmo lo marca el huésped, quien decide qué hacer y cuándo, fomentando una sensación de libertad y espontaneidad. Un día típico puede comenzar con un café y repostería local, seguido de una cabalgata, para luego disfrutar de un asado tradicional con ensaladas de la propia huerta para el almuerzo. Las tardes se prestan para el descanso, la lectura o una nueva exploración del entorno, culminando con una picada y vinos alrededor del fuego al atardecer, antes de la cena.
Las instalaciones y el confort
El alojamiento en Estancia El Totoral consta de seis habitaciones tipo suite. La arquitectura se inspira en las antiguas estancias jesuíticas, con habitaciones que se abren a corredores que convergen en un patio central. La decoración es tradicional, con obras de arte y tejidos locales que aportan un ambiente cálido y auténtico. Si bien las habitaciones son confortables, es importante que los potenciales clientes entiendan que el enfoque es rústico. No encontrarán aquí las comodidades de un hotel urbano moderno, como televisores en cada cuarto o una conexión a internet de alta velocidad. De hecho, la falta de conectividad es una característica deliberada, invitando a una verdadera desintoxicación digital.
Puntos a considerar antes de reservar
A pesar de sus múltiples atractivos, existen factores cruciales que cualquier viajero debe evaluar antes de decidirse por Estancia El Totoral. El principal es el acceso. La dirección en formato de coordenadas geográficas ya es un indicio de su aislamiento. El propio establecimiento no se encuentra directamente en los mapas, sino que se utiliza un punto de encuentro denominado "Agua de los Bayos" desde donde se coordina el tramo final. Esto sugiere que el camino puede ser complicado, de ripio o tierra, y posiblemente requiera un vehículo adecuado, algo que no se especifica explícitamente pero que es una suposición lógica para un hotel de campo a esa altitud. Los viajeros que no se sientan cómodos manejando en terrenos difíciles deben tener esto muy en cuenta.
Otro aspecto es la filosofía de la estadía. La propia estancia recomienda a los visitantes que dejen esta experiencia para el final de su viaje por Mendoza, después de haber visitado bodegas y restaurantes sofisticados. Este consejo es revelador: El Totoral no compite con los hoteles boutique o los resorts vitivinícolas del Valle de Uco; ofrece algo completamente diferente. Aquellos que esperen servicio de habitación 24 horas, múltiples opciones de menú o una piscina de diseño pueden sentirse decepcionados. Es un lugar para adaptarse al ritmo del campo, no para que el campo se adapte a las exigencias del turista urbano.
¿Para quién es ideal Estancia El Totoral?
Este tipo de turismo rural es perfecto para un perfil específico de viajero:
- Amantes de la naturaleza y la aventura: Personas que disfrutan del senderismo, las cabalgatas y los paisajes imponentes, y que no temen a un clima de montaña, que puede tener una gran amplitud térmica entre el día y la noche.
- Viajeros que buscan desconectar: Ideal para una escapada de fin de semana o varios días de retiro del estrés, el ruido y la tecnología. La ausencia de señal de celular o Wi-Fi es un beneficio para ellos.
- Familias y parejas que valoran la autenticidad: Quienes prefieren la calidez de un anfitrión familiar a la impersonalidad de una cadena hotelera y desean conocer de cerca la cultura gauchesca.
- Grupos y eventos corporativos: La estancia también organiza eventos a medida, lo que puede ser una opción interesante para empresas que busquen actividades de team building en un entorno único.
En contraparte, no sería la mejor opción para quienes necesitan estar conectados por trabajo, personas con movilidad reducida que puedan encontrar dificultades en el terreno, o viajeros que prioricen el lujo convencional y una amplia gama de servicios hoteleros. Estancia El Totoral es una apuesta por la experiencia sobre la infraestructura, por la conexión humana y natural sobre la comodidad digital. Es una invitación a vivir Mendoza desde su faceta más agreste y genuina, una propuesta honesta que, para el público adecuado, puede convertirse en el punto culminante de su viaje.